Competir por mejores beneficios laborales

Un banco de la plaza (BCI) anunció recientemente una importante mejoría de condiciones laborales para sus trabajadores, estableciendo un ingreso mínimo de $900.000, cifra que resulta similar al ingreso promedio de los cotizantes en Chile, a lo que se suman también condiciones de flexibilidad laboral y beneficios parentales. Esto no sólo resulta muy beneficioso para los trabajadores de ese banco, sino también es un modelo a seguir por aquellas empresas que tengan las condiciones de hacerlo.

Desde el punto de vista conceptual, se trata de un esquema basado en la teoría de los salarios de eficiencia. Esta teoría establece que las empresas que ofrecen condiciones superiores a las de sus competidores, se ven beneficiadas por captar los mejores talentos e incentivar la productividad de sus empleados, que saben que para mantener esos beneficios deben compensarlos con productividad, ya que en caso contrario habrá otros trabajadores dispuestos a reemplazarlos. Por otra parte, trabajadores satisfechos con sus condiciones de trabajo generan un mejor clima laboral, elemento que también suele ser favorable a la productividad.

Un banco de la plaza propone un modelo digno de imitar cuando las condiciones financieras de una empresa lo permiten.

Se trata de modelo digno de imitar cuando las condiciones financieras de una empresa lo permiten, y que genera mejores resultados que una situación en que esa mejoría en las condiciones se establece como una obligación legal, por dos razones.

La primera resulta bastante evidente, y es que las empresas cuya situación financiera no permita entregar esos beneficios laborales, simplemente dejarán de ser viables, con lo que se perderán esas fuentes de trabajo, dejando fuera del mercado laboral a los trabajadores menos productivos, normalmente asociados a los grupos más vulnerables. La segunda razón es que, desde el punto de vista de los incentivos a la productividad, una fijación legal de condiciones laborales equivalentes para todos los trabajadores no genera los mismos efectos en esos incentivos cuando es una empresa la que voluntariamente opta por hacerlo.

Especialmente en la compleja situación que enfrenta el país a nivel económico, político y social, es importante resaltar las medidas como esta, que nacen desde las empresas, en lugar de centrar todo el debate en el Congreso.